En Llafranc, el tramo del Camí de Ronda que lleva hasta Calella de Palafrugell es especialmente espectacular. El recorrido serpentea entre acantilados, pinos y vistas de postal sobre el mar Mediterráneo. Se puede hacer fácilmente a pie y permite descubrir rincones escondidos, como pequeñas calas y miradores naturales. Es una experiencia ideal para los amantes de la naturaleza, el senderismo suave y la fotografía, con el añadido de un ambiente tranquilo y paisajes auténticos de la Costa Brava.