La amabilidad que nos caracteriza es heredera del espíritu con el que, en 1933, Josep Negra i Corretger fundó la taberna que se convertiría en el Hotel Terramar. Empezamos como un pequeño restaurante. Servíamos pescado fresco y una cocina tradicional de calidad que nos dio fama entre los vecinos de Palafrugell. Pronto el deseo de quedarse y hacer noche junto al mar nos impulsó a construir habitaciones para nuestros clientes locales. Y así, poco a poco, nos afianzamos como destino turístico de referencia.
En los años 40 empezaron a llegar los primeros visitantes extranjeros, seducidos por el clima y el entorno. La buena atención mezclada con el color local se hizo una combinación irresistible y la Costa Brava adquirió fama internacional. Desde entonces ha sido un destino privilegiado elegido por personajes de la cultura y la historia. De todos ellos, Josep Pla es quien mejor ha descrito su carácter, y actualmente es posible recorrer sus pasos en una ruta dedicada a su legado.
Con los años el hotel ha crecido y pasado de una generación a otra, actualmente nos encontramos en la cuarta generación de la familia Negra y seguimos conservando una estructura familiar. Eso nos permite cuidar nuestra filosofía de atención al cliente, y a la experiencia y profesionalidad de siempre añadir el frescor y cercanía de la juventud.
Como pioneros en Llafranc defendemos la responsabilidad de estar a la altura del entorno. Seguimos avanzando para proyectar Llafranc y hacer de cada visita una experiencia inolvidable.